BIENVENIDOS AL PLANETA TIERRA
La historia de Brumi está vinculada directamente a la historia de la mecanización de la agricultura italiana, se hace eco del boom económico de la posguerra y contribuye al crecimiento del sector agrícola italiano en los mercados extranjeros. La historia reciente es la de una empresa que ha sabido invertir en innovación y en nuevas tecnologías, intuyendo las necesidades y las transformaciones del sector, capitalizando los valores históricos empresariales convencidos desde siempre de la necesidad de un desarrollo económico bio y eco-compatible.
1955
MPM SICILIA Tenacidad, ambición, visión de futuro. Matteo Pitanza, fundador de MPM Sicilia Spa (Matteo Pitanza Macchine), encarnaba las cualidades y la misión empresarial: impulsar el progreso de la agricultura, dotándola de instrumentos que ayudasen a mejorar la eficiencia del sector y la eficacia del trabajo del hombre. Empieza así, con la importación y la comercialización de productos para la agricultura, de los abonos a las primeras motoazadas alemanas.
1961
NACE UNIVERSAL. Auténtica joya de sencillez y fiabilidad, primer gran éxito comercial de la empresa. Las ventas pasan repentinamente de las 300 a las 7.000 motoazadas anuales, también gracias a la contribución de la pequeña Klein y de la vanguardista Special, de gama alta.
1965
CRECER. Ha llegado el momento de abrir una segunda planta productiva, de localizarse estratégicamente en el centro norte de la península (Casalecchio di Reno, Bolonia) para servir mejor una demanda que empieza a internacionalizarse cada vez más.
1969
DE TODO. MÁS. La gama se amplía, añadiendo maquinaria agrícola motorizada, motocultores y motosegadoras, y llegando incluso a crear un vehículo de carretera (Brumi Buggy) y un departamento "Brumi Mare" para comercializar motos de agua.
1973
LA PULCE. UN GIGANTE. Se asienta el segundo producto más vendido de marca BRUMI: la "Pulce", un pequeño portento de practicidad, ligereza y manejabilidad. Todo ello al mismo tiempo que se desarrolla el proceso de internacionalización que lleva a la empresa a competir en Europa con Honda. Las ventas de Pulce superan las 15.000 unidades anuales, con una cuota exterior superior al 70%.
1983
LA CONSAGRACIÓN. BRUMI es la primera empresa nacional en la mecanización de pequeñas y medianas dimensiones. En las tres plantas industriales se producen también todas las máquinas y los utensilios para el mecanizado de los productos, además de una línea paralela para probar el mercado de proyectos especiales como la "Brumi Energy División" (producción de generadores de corriente), el "Muletto" (máquina híbrida tractor, motoazada, motocultor) o el "Sottochioma" (premiada en el 88 por UNICOMA y como principal innovación en la feria internacional EIMA).
1995
EL IMPULSO QUE NECESITÁBAMOS. La presencia comercial se extiende a todos los países europeos y al norte de África. Nuestra expansión nos ayuda a neutralizar la agresividad de una "invasión" de competidores procedentes de Oriente. Surgen interesantes colaboraciones de investigación con el Departamento de Ingeniería Agraria de la Universidad de Catania y comienza el segmento productivo de máquinas para la recogida de la aceituna, que no tardará en contribuir en casi un 50% a la facturación empresarial.
2016
EL "SEGUNDO MATTEO". Es el turno del joven Matteo, que no hereda solo el nombre del abuelo sino que -según dicen las figuras históricas empresariales- buena parte de las cualidades de carácter y el indispensable carácter emprendedor, necesario para reactivar y ampliar la gama de productos. Nuevas funciones empresariales y un nuevo lenguaje se suman a la calidad BRUMI de siempre, para garantizar un futuro brillante a una gran historia empresarial italiana.
MARCA
En más de sesenta años de historia, Brumi ha fabricado y comercializado a través de varias marcas que han caracterizado épocas y mercados diferentes, marcando la diferencia en la tradición de la agricultura italiana: además de Brumi, MPM (Matteo Pitanza Macchine) y Brumital, identidad todavía presente en algunas líneas de productos de gama alta.
TECNOLOGÍA
Brumi diseña y desarrolla las nuevas tecnologías necesarias a fin de proponer máquinas y utensilios profesionales para la agricultura de mañana.
MADE IN ITALY
Sinónimo de calidad, la manufactura italiana tiene raíces antiguas y siempre ha unido la sabiduría y la creatividad artesanal con la innovación, el esmero en los detalles y la calidad de los procesos empresariales.
MATERIALES
Tecnopolímeros, fibra de carbono y aleaciones de aluminio. El reto es utilizar materiales más adecuados y el perfeccionamiento de todos los detalles para ofrecer a los operadores de la agricultura las mejores máquinas disponibles en el mercado.
DISEÑO
Ergonomía, peso y, por qué no, estética. El uso continuado de nuestras máquinas, orientadas al profesional, nos exige un estudio profundo del proyecto para maximizar la seguridad y todo tipo de confort, y por lo tanto la productividad del operador.
VALORES
Desde los orígenes del hombre, este obtiene sustento y alimentos del trabajo de la tierra, y gracias a la evolución de los sistemas de cultivo sus productos están más disponibles para todos. Se trata de una investigación nunca resuelta del todo, que Brumi lleva adelante convirtiéndola en su misión empresarial: agilizar la simbiosis inalterada entre tierra y hombre, sinónimo de vida.
CALIDAD
Tenemos una visión ética de la calidad, que siempre ha sido un valor empresarial: calidad como fuerza extendida que nos induce al rigor y nos guía en las elecciones y en los procesos. Por lo tanto, calidad no solo como resultado y fin, sino como estímulo constante y como parámetro de satisfacción interna.
FIABILIDAD
Siempre nos congratula toparnos con una Brumi de época, encontrarla en perfecta forma y funcionamiento, todavía hoy indispensable para aquellos que, desde hace décadas, confían en ella ciegamente para preparar su terreno. Nos congratula, es motivo de orgullo... a pesar de que sucede con mucha frecuencia. Brumi es una ciencia en la cual no existe obsolescencia.
INNOVACIÓN
Estamos orgullosos de nuestro pasado, pero en Brumi impera el perfeccionamiento constante de políticas empresariales y de producto. Una renovación que implica la captación de técnicos jóvenes y cualificados y el cotejo con la evolución internacional de todo tipo de tecnología, que estamos listos a adoptar si esto supone seguir avanzando hacia la mejora.